Pero el riesgo real acecha en otro lado, en un aparato discreto que vive siempre encendido, parpadeando en verde. Si las nubes se ponen negras y el cielo cruje, hay un gesto sencillo que puede ahorrarte un disgusto y varios cientos de euros. No es el que imaginas.
La tarde se cerró de golpe y las persianas vibraban con cada trueno. En el salón, el perro levantó la cabeza y las luces dieron un pequeño suspiro, ese parpadeo que nos encoge el estómago. El vecino del quinto escribió en el grupo de WhatsApp: “¿Os funciona el WiFi?”. Al minuto, olor a plástico caliente en el pasillo y una lucecita que no volvió a encender. Sus consolas seguían intactas. La tele también. Lo que cayó fue el router. La tormenta puede ser silenciosa donde más duele.
Ni el microondas ni el horno: el blanco real de los rayos en casa
En casa solemos proteger lo grande y brillante. Cubrimos la tele con una manta, miramos el horno como si fuera un imán de rayos, desconectamos el microondas con gesto dramático. El aparato que más sufre no hace ruido ni ocupa media encimera. El router y la ONT (o módem) son los más vulnerables cuando arrecia la tormenta. Están enchufados 24/7, conectados a la red eléctrica y a un cable de datos que es una autopista para las sobretensiones. Es el típico equipo que nadie desenchufa y que, ironías del hogar, puede arrastrar al ordenador o la consola si la descarga se cuela por el puerto de red.
Todos hemos vivido ese momento en el que los iconos del WiFi se quedan en gris y la barra de progreso no pasa del 3%. A Marta le ocurrió un sábado: trueno, chispazo en la roseta, un “clic” tímido y adiós internet. El técnico lo vio claro: la subida entró por el cable de fibra, saltó a la ONT y quemó el router por el puerto WAN. Ni el horno ni el microondas acusaron el golpe. Suele pasar así, como una cadena silenciosa. Las antenas de TV o el coaxial del cable también son vías de entrada, pero los routers caen por goleada. A veces no hay llama ni humo, solo una luz que no vuelve.
La explicación tiene su lógica. Un rayo no necesita caer en tu tejado para provocar una sobretensión; basta con que impacte cerca de la línea eléctrica o de telecomunicaciones. Esa energía viaja por los conductores hasta casa y busca el camino con menos resistencia. Un router ofrece dos: corriente y datos. Si la protección del edificio es pobre o inexistente, la descarga encuentra el equipo, salta de un puerto a otro y hace de las suyas. La tormenta no avisa, pero el zumbido en el router sí. Por eso el gesto preventivo no va de fuerza, va de desconexión total.
El gesto que salva equipos: desenchufar doble y esperar
Si ves relámpagos cerca o escuchas truenos continuos, desenchufa el router y la ONT por partida doble. Eso significa retirar el adaptador de corriente de la pared y soltar el cable de datos: fibra (conector verde o transparente), coaxial o el RJ11 de la línea telefónica. Desconectar también el cable de datos corta la autopista de la sobretensión. Si tu tele o deco están conectados por cable ethernet al router, quítalos un minuto. Es un ritual sencillo: off, fuera corriente, fuera datos, y listo. Cuando la tormenta pase, espera dos o tres minutos y vuelve a conectar en orden: primero ONT, luego router, y después el resto.
Hay errores muy comunes. Uno: desenchufar solo la corriente y dejar el cable de fibra conectado, creyendo que “no pasa nada”. Otro: apagar el interruptor de la regleta sin sacar los adaptadores, como si el botón fuera un escudo mágico. También es frecuente encender y apagar el router a golpes cuando internet va y viene durante la tormenta. Seamos honestos: nadie hace esto todos los días. Pero en una tarde de rayos, dos minutos de calma valen un equipo. Si además quitas el coaxial de la antena de TV, cierras otra puerta de entrada.
Los profesionales lo repiten con paciencia.
“No es cuestión de tener miedo a las tormentas, es cuestión de cortar el camino a la energía que no te conviene dentro de casa”, resume Javier, electricista de urgencias con veinte veranos a la espalda.
Y conviene tener un pequeño kit mental para esos minutos:
- Quita corriente y datos del router/ONT.
- Desconecta el cable de antena de la TV si el aparato está encendido.
- Evita regletas saturadas y adaptadores “en cadena”.
- Si tienes SAI (UPS), con protector coaxial/RJ45, úsalo bien, no solo para el PC.
Puedes pensar que es exagerado. Luego ves la factura de un router nuevo y cambia la película.
Protección inteligente: cómo blindar tu red sin vivir con miedo
El plan largo pasa por capas. En el cuadro eléctrico, instala descargadores de sobretensión (SPD) tipo 2 si vives en zona de tormentas intensas. En el puesto de trabajo, un SAI con protección de datos integrada (RJ45/RJ11/coaxial) puede desviar picos pequeños y dar tiempo a apagar. En el salón, separa las cargas: tele y consola en una regleta de calidad, router y ONT en otra, bien ventiladas. Una regleta con protección no es invencible, pero es mejor que una sin nada. Si el edificio tiene pararrayos y tierra en condiciones, todo suma. Y en días negros, el gesto de desconectar sigue siendo el rey.
¿Cuánto cuesta no hacer nada? Un router doméstico anda entre 40 y 200 euros. Una ONT, similar. Una tarjeta de red quemada en el PC puede doler más. El tiempo sin internet, todavía más si teletrabajas. Lo paradójico es que las averías por rayos rara vez se ven venir. Entran como una sombra por el cable equivocado y dejan un rastro tonto: una luz que no enciende, un puerto LAN mudo, un olor leve a resina. Da coraje porque parece una lotería. No lo es. Hay patrones que se repiten y maniobras que funcionan.
En barrios con cableado antiguo, la prevención marca diferencias. Donde las fachadas aún lucen cables de teléfono que se cruzan con el coaxial de la comunidad, cada verano se repiten los sustos. Un técnico me dijo un día: “Las tormentas no roban routers, se los encuentra ya solos”. Traducción: equipos mal ventilados, regletas viejas, tomas sin tierra y cables tensos que tiran del conector. La tormenta muerde donde todo estaba fácil. Si cambias el escenario, la probabilidad de mordisco baja una barbaridad. Y si un día tienes que desenchufar, que sea con calma y sin prisas.
Una idea que se comparte: cuidar la red es cuidar la casa
La vida digital gira en torno a una cajita con luces. Cuidarla no es obsesión, es rutina amable. Desenchufar el router y la ONT cuando la tormenta aprieta no te convierte en paranoico, te coloca un paso por delante del problema. Lo curioso es que ese gesto nos conecta con algo antiguo: cerrar ventanas, apagar velas, quitar el tendedero. Un pequeño protocolo doméstico que evita ruido y malos ratos. Quizá mañana te preguntes por qué nunca lo hacías. O quizá recuerdes el día que el WiFi se apagó para siempre. La próxima vez que el cielo se parta en dos, sabrás por dónde empezar. Y puede que se lo cuentes a alguien que aún mira al microondas con desconfianza.
| Punto clave | Detalle | Interés para el lector |
|---|---|---|
| Desenchufar doble | Router/ONT: quitar corriente y cable de datos | Evita la vía eléctrica y la de telecomunicaciones |
| Capas de protección | SPD en cuadro, SAI con RJ45/coaxial, regletas de calidad | Reduce el riesgo sin cambiar hábitos de vida |
| Errores típicos | Solo apagar regleta, dejar el coaxial/antena conectado | Aprender lo que no funciona ahorra dinero |
FAQ :
- ¿Por qué el router es más vulnerable que el microondas u otros electrodomésticos?Porque está conectado a dos redes a la vez: eléctrica y de datos. Las sobretensiones pueden entrar por cualquiera y dañar sus puertos internos.
- Si apago el router desde la app o el botón, ¿basta?No. El botón solo corta la electrónica. Para evitar picos, hay que retirar el enchufe de la pared y desconectar el cable de fibra/coaxial/teléfono.
- ¿Un SAI protege totalmente frente a un rayo?No hay protección total. Un SAI con filtros ayuda con picos moderados y te da tiempo para apagar. Ante descargas fuertes, la desconexión física manda.
- ¿Debo desenchufar también la antena de TV?Si la tormenta está encima y la TV está en uso, sí. El coaxial puede traer una sobretensión que viaje al televisor o al propio router si están unidos por HDMI o ethernet.
- ¿Cuándo reconecto tras la tormenta?Espera a que cese la actividad cercana. Conecta primero la ONT/módem, deja que sincronice un minuto, después el router y, al final, el resto de equipos.
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