El electrodoméstico que conviene desenchufar durante las tormentas eléctricas para evitar daños

Lo que casi nunca pensamos es en ese único aparato conectado que, por una chispa de mala suerte, puede dejar la casa a oscuras… y la cartera tiritando.

La primera gota rompió el calor de la tarde y olió a tierra recién abierta. En el salón, las luces vacilaron como una respiración contenida; el perro alzó la cabeza, alguien bajó el volumen de la tele sin saber por qué. Miradas rápidas: la regleta encendida, el cable coaxial tensado, el zumbido sordo de fondo que damos por hecho. El vecino del cuarto golpeó la puerta metálica del cuarto de contadores. Y luego, como un flash de fotografía, un golpe seco. En ese instante, todos nos volvemos técnicos por un segundo. Era el que menos esperabas.

El “pequeño” que más sufre: el router y su módem/ONT

El aparato que conviene desenchufar durante las tormentas eléctricas es el router, con su módem o la ONT de fibra. No es el más caro de la casa, pero sí el más expuesto a una subida de tensión, porque recibe energía por dos caminos: la red eléctrica y el cable de datos. **El router y el módem son los que más sufren en una tormenta.** La descarga puede no entrar por tu enchufe; puede viajar por el coaxial de la TV, por el par de cobre del teléfono o por el propio cableado de la comunidad. Llega a tu equipo, lo atraviesa, y desde ahí salta al ordenador, a la consola o a la Smart TV.

La historia se repite verano tras verano. Marta trabajaba en remoto desde el pueblo cuando un trueno hizo temblar los marcos; en cinco segundos perdió internet, el módem se quedó con una luz fija en rojo y la tele dejó de detectar Wi‑Fi. El técnico habló de “sobretensión por la línea”. No fue la única esa semana: la aseguradora recibió varias llamadas de la misma calle. Una descarga no siempre quema la nevera, que suele tener motores más robustos y protecciones internas; el router, en cambio, es delicado y su fuente es mínima. Todos hemos vivido ese momento en que el Wi‑Fi desaparece justo cuando más lo necesitas.

Hay lógica detrás de este “talón de Aquiles”. El rayo no tiene que caer en tu tejado para causar daño; basta con una descarga que induzca tensiones en los cables cercanos. La electricidad busca tierra por la vía más fácil, y las placas delicadas del router se convierten en puente involuntario. Un interruptor apagado no corta la ruta de una sobretensión, porque sigue habiendo conexión física. Desenchufar sí interrumpe el camino. Lo mismo con el cable de datos: si permanece conectado, la energía puede entrar por ahí, aunque el enchufe esté fuera. El corte físico es la barrera real.

Cómo desconectarlo bien y no vivir con miedo

La maniobra correcta cabe en medio minuto. Primero, apaga el router desde su botón para evitar picos propios al desconectar. Después, saca el enchufe de la regleta o del muro con un tirón limpio, sin forzar. Acto seguido, desconecta el cable de datos que lo alimenta: coaxial si es cable, RJ‑11 si es ADSL, o el cable de fibra de la ONT si tienes FTTH. Si tienes un SAI, apágalo también. **Una regleta con protección no es invencible ante un rayo cercano.** Espera a que la tormenta se aleje antes de reconectar, y da unos minutos para que la red se estabilice.

Hay errores que se repiten. Mucha gente solo desenchufa el alimentador y deja el coaxial o el teléfono puestos, que es justo por donde han llegado mil sustos. Otros desenchufan el router pero no la ONT de fibra, y recuerdan tarde que esa cajita blanca también es electrónica sensible. Seamos honestos: nadie hace esto todos los días. No hace falta vivir paranoico; basta con actuar cuando el radar canta tormenta encima, cuando los truenos ya suenan cerca o si la luz parpadea. Mantén a mano una regleta con interruptor grande para hacerlo rápido, sin pelearte con el mueble.

Hay trucos que completan la jugada sin complicarte la vida. Ese silencio de la casa sin zumbidos eléctricos da una paz rara. Coloca el router en un sitio accesible, no empotrado detrás de la TV; usa etiquetas en los cables para no desconectar a ciegas; deja un mini manual pegado a la regleta para quien se quede en casa.

“La protección perfecta no existe; la práctica que más ahorra es desconectar el equipo sensible del todo”, resume un instalador que ha visto decenas de routers chamuscados.

• Checklist exprés: apagar botón, quitar enchufe, soltar cable de datos, esperar 10 minutos tras el último trueno, volver a conectar en orden (ONT/módem, luego router).
• Plan B: regleta con protector de sobretensiones y SAI con protección de línea de datos.
• Plan C: hablar con la comunidad sobre protectores de entrada en el cuarto de comunicaciones.

Pequeñas inversiones, grandes disgustos que no llegan

Hay margen para reforzar sin gastar un dineral. Una regleta con protección de sobretensiones ayuda con microcortes, y un SAI con tomas RJ‑11/RJ‑45 protege la vía de datos y te da unos minutos para apagar con calma. **Desenchufar a tiempo vale más que cualquier seguro.** Si vives en zona de tormentas frecuentes, pregunta por protectores de tipo 1 y 2 en el cuadro general, y por descargadores de rayo en la entrada del edificio. No son talismanes, son cinturones de seguridad: reducen el golpe, no anulan la física. Y si trabajas desde casa, tener un router de repuesto barato en el cajón puede salvar un día entero de trabajo sin dramas.

FAQ :

• ¿Debo desenchufar la nevera también?Solo si la tormenta es muy cercana o hay cortes constantes; los motores de frío toleran mejor, pero prioriza router, módem/ONT y TV.
• ¿Basta con apagar la regleta?No siempre; el cable de datos sigue siendo una autopista. Desconecta también coaxial/teléfono/fibra.
• ¿La fibra óptica transmite descargas?La luz no, pero la ONT y su alimentación sí son vulnerables; desconecta su enchufe y, si puedes, su cable.
• ¿Un SAI me salva de un rayo directo?No, nadie te salva de un impacto directo; el SAI mitiga picos y microcortes. La desconexión física es la barrera más fuerte.
• ¿Cuándo vuelvo a enchufar?Cuando los truenos ya suenen lejos y la luz esté estable; reconecta ONT/módem, espera a que sincronice, y luego el router.